lunes, 19 de octubre de 2009

EL ABANDONO HISTÓRICO DEL NORTE


Los atascos interminables que sufrimos en estos días con motivo de la terminación de las obras que se realizan en la mal llamada Autovía del Norte, los que vienen a sumarse a los que de forma habitual sufrimos los vecinos de esta zona de la isla de Gran Canaria, no es más que la punta del iceberg en el cúmulo de problemas que arrastramos en esta abandonada comarca.
Durante los últimos veinte años hemos podido comprobar que las actuaciones que se realizan en otras partes de la isla son diferentes, con un ritmo diferente, con una atención diferente. Claro que también los políticos son diferentes y hasta los ciudadanos somos diferentes. A nadie se le pasa por la cabeza que estos mismos problemas -después de veinte años de atascos automovilísticos, de atrasos en vías de comunicación, infraestructuras y actuaciones de todo tipo- en otras zonas de la isla, los políticos permaneciesen mirando para otro lado como aquí sucede, ni que por supuesto los ciudadanos se lo permitieran. Es increíble la paciencia que durante décadas han mostrado los ciudadanos del Norte. Y es increíble que estos mismos ciudadanos sigan votando a los políticos que durante años han mostrado la más absoluta de las incompetencias.
Intereses muy alejados del interés general, son al parecer los que mueven a esta clase política norteña. No cabe duda que tenemos la clase política que nos merecemos, puesto que somos nosotros con nuestro voto los que hemos permitido que esto siga sucediendo año tras año. Como muestra a lo que decimos sólo tenemos que ver las actuaciones de la Mancomunidad del Norte en estos últimos años (algunos vecinos ni siquiera conocen la existencia de ese órgano supramunicipal, principalmente por la poca o nula capacidad de aglutinar voluntades para resolver problemas comunes). A los ciudadanos del Norte nos gustaría saber el coste anual que representa para nuestros bolsillos la existencia de este organismo y la utilidad real en la solución a los innumerables problemas que acucian a esta comarca. Muchos somos los que pensamos que esta Mancomunidad debería desaparecer, o en el mejor de los casos habría que reinventarla, puesto que muchos son los dineros públicos invertidos en un órgano “bueno para nada”.
¿Dónde están esas actuaciones y planes en materia de vivienda, agricultura, industria, turismo, movilidad, medio ambiente, playas, etc.?

Es evidente que las Autoridades autonómicas e insulares gobiernan de espaldas al Norte. Una de las últimas muestras la tenemos con el proyecto del famoso tren del Sur. Parece ser que, el norte ni el resto de la isla necesiten actuaciones encaminadas a fomentar y favorecer el uso del transporte público.
En la propia capital de la isla se gobierna y se planifica desde siempre de espaldas al norte, sólo hay que comprobar las dificultades de accesibilidad hacia y desde el norte con respecto a la citada ciudad capitalina. Largas colas preceden a la salida y entrada de la ciudad para los automovilistas del Norte, por la presencia de semáforos en la principal incorporación y salidas de la ciudad hacia este destino norteño.

Para nuestros gobernantes insulares el Norte acaba en Arucas. Una buena muestra de ello lo encontramos en la actual carretera en la que desaparece su formato de autovía después de este municipio (ahora en obras y fuente de numerosos atascos y problemas circulatorios por la falta de planificación a la hora de acometerlas). Es más, tenemos serias dudas de que esta obra vaya a significar la solución definitiva a los problemas circulatorios de esta carretera, puesto que queda por ver la solución que se va a adoptar en el tramo Rotonda de Bañaderos-Pagador y todo su paso por San Andrés, puesto que si no se articulan medidas complementarias para solventar los problemas existentes en este punto (semáforos, pasos de peatones, rotondas, proximidad al núcleo de población, etc.), no se podrá elevar el límite de velocidad actual -50 km/h- y por consiguiente se formará un tapón permanente en el citado lugar a las horas punta.

El argumento esgrimido por la Consejería competente para justificar este caos circulatorio es, acelerar la finalización de las obras, cuando en realidad todos hemos podido comprobar como durante semanas e incluso meses varios tramos de la citada obra permanecían inactivos. Desde luego nosotros no somos quienes para indicar cómo ha de realizarse una obra de carreteras en el menor tiempo posible y causando un mínimo de perjuicios a los automovilistas, pero es evidente que la gestión y planificación de esta obra, y por consiguiente su supervisión por parte de la Administración es francamente mejorable.

En definitiva, queda claro que sólo nosotros con nuestro voto podemos cambiar este estado de cosas, usándolo de forma crítica, con formación e información, y no dejándonos engañar con promesas fáciles que olvidan al día siguiente de obtener el respaldo de los ciudadanos. Quizás sea el momento de que los ciudadanos del Norte se movilicen si queremos que las cosas comiencen a cambiar.
Al hilo de este último comentario tampoco podemos dejar pasar la oportunidad de ejercer la autocrítica los propios colectivos vecinales, que sin lugar a dudas deben ser los que aglutinen el movimiento reivindicativo en este estado de cosas, especialmente las Federaciones, que ni se sabe en qué están, ni se las espera.

Asociación de Vecinos La Piconera. La Atalaya.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO CON SU COMENTARIO. LO SUSCRIBO EN TODAS SUS LÍNEAS. YA ESTÁ BIEN DE SEGUIR CON LOS MISMOS POLÍTICOS DE SIEMPRE. PEOR YA NO NOS PUEDE IR. POR QUÉ NO CAMBIARLOS ENTONCES EN LAS PRÓXIMAS?