Muchas son las actuaciones municipales que este Grupo de Gobierno ha llevado a cabo en esta última legislatura (casi todas en el Casco de Guía). Podemos estar o no de acuerdo con ellas, pero no cabe duda de que se han volcado en esta zona de municipio. No discutimos su necesidad. Sin embargo algunos barrios como La Atalaya –principal núcleo de población del municipio- han visto pasar de largo actuaciones y servicios básicos. Ahora, con motivo del Plan Estatal de Inversión Local (popularmente conocido como Plan Zapatero), se están acometiendo diversas obras en el barrio que tiene a la mayor parte de los vecinos desconcertados, cuando no disgustados, como por ejemplo las obras de la Plaza de San Pedro, donde se están invirtiendo muchos miles de euros en una obra claramente desproporcionada, que nadie había pedido y que parece ser no está siendo del agrado de los vecinos.
Mientras esto sucede y se gastan millones en este tipo de obras, cuatro familias de la zona conocida como Trasera calle Méjico (entre las que se encuentra una persona que debe desplazarse en silla de ruedas –Dependencia Severa Grado II, Nivel 2), están incomunicados por carretera, lo que ocasiona serios trastornos y dificultades para acceder hasta sus domicilios. Tareas tan cotidianas como llevar la compra o la bombona de gas hasta sus domicilios se convierte en una labor tremendamente complicada para estas personas, todas de avanzada edad. Ni que decir tiene que, para la persona que debe desplazarse en silla de ruedas, el simple hecho de salir o regresar a su domicilio para acudir a una consulta médica se convierte en un tremendo problema, debiendo recurrir su marido –que supera los setenta años- a la ayuda de varios vecinos o del personal del servicio de ambulancias para realizar esta tarea.
Estas obras si que han sido demandadas en numerosas ocasiones por los vecinos afectados y por esta Asociación ante nuestro Ayuntamiento, pero su respuesta ha sido negativa. Problemas económicos o administrativos son alegados de forma repetitiva para no afrontar esta obra de urgente necesidad.
Diversas reuniones con el Alcalde, Tte. De Alcalde, Concejal de Obras, de Servicios Sociales y otros, de nada han servido. Hemos enviado numerosos escritos al Ayuntamiento, publicado artículos en nuestra página web y en varios medios de comunicación con la callada por respuesta –en el mejor de los casos. El Ayuntamiento sigue haciendo oídos sordos sobre este asunto. Mientras tanto, varios millones de euros se emplean en obras claramente innecesarias.
Parece ser que La Atalaya sólo interesa a nuestros representantes municipales en campaña electoral. Una vez superada ésta y conseguida la reelección, entramos en el más absoluto de los olvidos. Eso al menos nos indica su falta de atención a las demandas de los vecinos y especialmente la poca sensibilidad demostrada hacia los temas sociales y de accesibilidad de las personas más desfavorecidas como el caso anteriormente citado.
Muy pocos de los numerosos asuntos de los planteados por esta Asociación de Vecinos en defensa de los intereses del barrio son atendidos por nuestro Ayuntamiento.
Mientras esto sucede y se gastan millones en este tipo de obras, cuatro familias de la zona conocida como Trasera calle Méjico (entre las que se encuentra una persona que debe desplazarse en silla de ruedas –Dependencia Severa Grado II, Nivel 2), están incomunicados por carretera, lo que ocasiona serios trastornos y dificultades para acceder hasta sus domicilios. Tareas tan cotidianas como llevar la compra o la bombona de gas hasta sus domicilios se convierte en una labor tremendamente complicada para estas personas, todas de avanzada edad. Ni que decir tiene que, para la persona que debe desplazarse en silla de ruedas, el simple hecho de salir o regresar a su domicilio para acudir a una consulta médica se convierte en un tremendo problema, debiendo recurrir su marido –que supera los setenta años- a la ayuda de varios vecinos o del personal del servicio de ambulancias para realizar esta tarea.
Estas obras si que han sido demandadas en numerosas ocasiones por los vecinos afectados y por esta Asociación ante nuestro Ayuntamiento, pero su respuesta ha sido negativa. Problemas económicos o administrativos son alegados de forma repetitiva para no afrontar esta obra de urgente necesidad.
Diversas reuniones con el Alcalde, Tte. De Alcalde, Concejal de Obras, de Servicios Sociales y otros, de nada han servido. Hemos enviado numerosos escritos al Ayuntamiento, publicado artículos en nuestra página web y en varios medios de comunicación con la callada por respuesta –en el mejor de los casos. El Ayuntamiento sigue haciendo oídos sordos sobre este asunto. Mientras tanto, varios millones de euros se emplean en obras claramente innecesarias.
Parece ser que La Atalaya sólo interesa a nuestros representantes municipales en campaña electoral. Una vez superada ésta y conseguida la reelección, entramos en el más absoluto de los olvidos. Eso al menos nos indica su falta de atención a las demandas de los vecinos y especialmente la poca sensibilidad demostrada hacia los temas sociales y de accesibilidad de las personas más desfavorecidas como el caso anteriormente citado.
Muy pocos de los numerosos asuntos de los planteados por esta Asociación de Vecinos en defensa de los intereses del barrio son atendidos por nuestro Ayuntamiento.
1 comentario:
no queriamos este gobierno pues tenemos que aguantarno
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